lunes, 25 de febrero de 2013

Se quitan los pijamas pegados a su piel

La verdadera razón de dormir es poder soñar con lo que ansiamos y no tenemos.
Yo no sueño imposibles ni con príncipes azules.
Sueño ser sólo yo misma y con encontrar una intensa mirada que me haga olvidar los otros 4 sentidos.

Que me abracen fuerte hasta aplastarme y así dormir toda la noche.

Sueño con no tener tiempo para leer, ni ver películas.
Que la única música que escuche, sea en el coche.
Buscar desesperadamente un descanso para saborear un café.
Volver a dormir una hora y media en días.
Verme al límite del precipicio y al borde de todas las emociones.

Pero si los sueños se cuentan nunca se cumplen.


lunes, 18 de febrero de 2013

El tiempo juega en contra


A cada minuto que pasa desaparece esa colonia, que no es la mía
Pero que sube desde mi cuello.

Se borra la sonrisa tonta.

Los recuerdos sin sentido se desvanecen.

Me olvido del brazo que me arropaba esta noche.

Guardo la última mirada muda y el ruido de la puerta al cerrar.

Aparece el cansancio de no dormir y las agujetas en todo el cuerpo.

El desagüe se lleva el olor a tabaco en mi pelo y en mi ropa.

Todo deja de ser único y toma color de rutina.

Llega esa nada, a la que me he hecho adicta.

Hay domingos que no deberían terminar.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Luise

Nos conocimos en una terraza, al lado de la facultad de derecho.
Mismo sitio donde le recogía ayer para tomar nuestra penúltima caña, 3 años después.
Guapa y lista de primeras, la chica más sexy para todo lo demás.
Ese tipo de personas que siempre te aportan algo, te entienden sin palabras.
Mi descubridora de la chica del puente.

Tomadora de pelo profesional, a tíos con melena.
Sensata, gran conversadora, divertida, elocuente, buena consejera.
Una gran amarilla, a la que al principio me daba miedo acercarme por no estar a la altura.
Ahora no quiero imaginar el día a día, con ella tan lejos.
Tiendas, cafés, fiestas, tartas de pera, cenas sin luz, jaggers, la pista de Asklepios...

Que para según estan las cosas, solo se va a 2 horas de aquí.
Pero se va. Aunque le irá muy bien porque ella tiene luz propia.
Te iremos a ver, revolucionaremos la montaña. Pasearás con esa chaqueta de lana de la que casi no encontramos talla y que tan buen rato nos hizo pasar aquella tarde.
Y todo seguirá igual