viernes, 3 de diciembre de 2010

3/ Diciembre/ 2009




One yar ago. . .

Lo recuerdo por lo especial, no por el contenido en sí.

Porque estuve con gente maravillosa:

-A la que empecé a conocer en un viaje eterno con una resaca del 15, en él que nos contamos cosas, nos reímos de otras, recibimos llamadas que hicieron abrazarnos y darnos ganas de chillar, escuchamos música, intentamos dormir, le sonreíamos al cristal, y mil sensaciones más indescriptibles!

-Otros, muy muy muy conocidos pero encontrados por casualidad en un bar tomando café, aunque ninguno llevábamos la cuenta de los azucarillos que habíamos echado ya a ese café solo doble. Los nervios llevaban nuestros nombres.

-Una pelirroja y una castaña de pelo larguisimoooo, salen corriendo de un taxi, llueve y llegan tarde. la pequeñaja pelirroja no calla y a dia de hoy sigue sin hacerlo, no sabes cuaaaanto me alegro!

-Dos chicas, una con gafas que grita mi nombre desde la puerta y otra super tímida. Pusieron la nota divertida a esa noche.

-A media tarde un tipo de Ojos claros se confunde de rubia y yo me pongo borde con él. Como no me dejo llevar por primeras impresiones, al final de la noche bajamos juntos por la calle más larga de Oviedo, hablamos y nos conocemos un poquito. Seguimos en contacto pero desde entonces no he vuelto a verle.


A pesar del cansancio, de ese sandwich en León, de beber demasado, juntar resacas con borracheras, paseos, monumentos, bingos, tiendas de gominolas, cines, tiendas, pizzas, maletas, gps. . .carreteras. . . Es un gran recuerdo que nunca se olvidará y repetiría ese finde cada año.


Os digo la verdad...yo ese finde lo iba a pasar en Gijón, pero cuando saqué el billete, días antes a todo esto, ya me había equivocado y lo había expedido con dirección a Oviedo. Las casualidades existen?